1. Dile no a la Sal!: ¿Eres de los que antes de probar la comida ya le estás echando sal? Aunque es cierto que facilita la digestión, mantiene el balance hídrico del organismo y ayuda a la actividad muscular, también es cierto que solo necesitas una cantidad mínima ya que de lo contario podría generar un aumento en la presión arterial.
2. Come bien y a ejercitar: debes moderar tu consumo de carnes saladas y ahumadas, así como de alimentos enlatados. Además, para evitar el estrés y la obesidad, realiza 30 minutos de actividad física continuos todos los días.
3. Tómalo por el lado amable: Tomar alcohol en grandes cantidades está asociado a una mayor tasa de mortalidad cardiovascular.
4. Hay que dejar de fumar: El tabaco mata hasta la mitad de quienes lo consumen, según la Organización Mundial de la Salud. Por su parte, la federación Mundial del Corazón explica que fumar aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial, debido a que daña el endotelio (revestimiento de las arterias) y aumenta los depósitos de grasa en las arterias.
5. Evitar el estrés e intentar ser feliz.
6. Consumir alimentos ricos en vitamina D y E.
7. Optar por las carnes más magras, y quitar toda grasa visible antes de su cocción.
8. Aumentar el consumo semanal de pescado fresco, intentar ingerir 4 porciones semanales.
9. Reducir el consumo de grasa saturada y colesterol.
10. Evitar el alcohol, el café y el tabaco.
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