Muchas personas afirman que tienen fama de ser malos para seguir sus planes. Apegarse a un presupuesto se parece mucho a hacer dieta. Y a menudo, fallamos en ambas cosas por las mismas razones: nos enfocamos demasiado en las restricciones y no lo suficiente en la diversión y el beneficio. Así que no debe sorprendernos cuando la gente termina compensando con creces los pesos que no gastó a las calorías que no consumió.
Tips a tomar en cuenta:
· Establecer un propósito para su plan de gastos.
· Fijar metas realistas tomando en cuenta su estilo de vida
· Utilizar lo que se conoce como contabilidad mental: dividir su dinero en cuentas mentales separadas que usted trate de forma diferente
· Poner sus ingresos en cuentas o subcuentas separadas, incluida una que distinga el dinero para gastar, del dinero necesario para los gastos recurrentes del hogar.
· Usar menos las tarjetas de crédito (o con más prudencia), tomar dinero de su montón de efectivo es más doloroso y lo lleva a gastar menos.
· Establecer objetivos amplios y automatizar todos los ahorros y otras prioridades donde pueda. “El autocontrol es maravilloso, pero no siempre es suficiente”.
· Ser más consciente de sus gastos, ya sea anotando en una libreta, hoja de cálculo o un sitio de internet.
· Piense trabajar al revés, en vez de planear un presupuesto demasiado detallado, primero decida cuánto quiere ahorrar para su jubilación y otras metas, luego arrégleselas con lo que le sobró; no dependa de usted mismo, haga los arreglos para que le saquen el dinero de su sueldo.
Tomado de:
Siegel Bernard, T. (2011, 8 de enero) Mantener un plan de gastos es tan difícil como hacer dieta. Listín diario, p. 2.
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